¿Qué son?

Las hemorroides o almorranas son una dolencia en la zona anal que afecta a la población entre los 45 y 65 años, aunque también puede afectar a otros grupos de edad.

Son mucho más frecuentes de lo que piensas, pues casi la mitad de la población mayor de 30 años sufre de hemorroides en algún momento y decide enfrentar la situación en silencio por no presentar molestias graves.

Tipos de hemorroides

Las hemorroides son venas hinchadas en la zona anal y la parte inferior del recto que se desarrollan cuando los tejidos de soporte de los cojines anales se desintegran o deterioran. Pueden adoptar diferentes tamaños y originarse en distintas zonas. Te presentamos los tipos de hemorroides:

Hemorroides internas

Son las más frecuentes. Son aquellas que se desarrollan dentro del recto y derivan del plexo hemorroidal interno, por lo tanto, no se sienten ni generan molestias, salvo alguna deposición con sangrado indoloro, que sí es una señal de alarma.

Según el prolapso (bulto) y los síntomas, existen cuatro grados para clasificarlas:

Grado I: hemorroides normales, pequeñas, que pueden sangrar y no presentan prolapso.

Grado II: hemorroides que presentan prolapso en el momento de la deposición, pero se reducen espontáneamente.

Grado III: aquellas que se desplazan por el ano en el momento de la deposición y necesitan de ayuda para reducirse.

Grado IV: aquellas hemorroides internas que se desplazan por el ano y no se logran reducir. Se pueden diferenciar de las externas porque estas últimas están recubiertas de piel normal mientras que las internas presentan un tamaño mayor y necesitan de tratamiento para expulsarlas.

Grado IV: aquellas hemorroides internas que se desplazan por el ano y no se logran reducir. Se pueden diferenciar de las externas porque estas últimas están recubiertas de piel normal mientras que las internas presentan un tamaño mayor y necesitan de tratamiento para expulsarlas.

Hemorroides externas

• Menos frecuentes.
• Están debajo de la piel que rodea el ano.
• No sangran.
• Pican y se hinchan y producen una sensación de pesadez y malestar.

Hemorroides trombosadas (si la sangre se acumula y forma un coágulo en su interior)

• Dolor intenso.
• Bulto cerca del ano.

¿Por qué tengo hemorroides?

• Estreñimiento. El esfuerzo al defecar empeora los síntomas.
• Embarazo. El peso del feto provoca un incremento de presión en la zona anal.
• Diarrea crónica.
• Sobrepeso.
• Levantar mucho peso de forma regular.
• Sentarse largo tiempo en el inodoro.
• Puede ser hereditario.

A medida que envejecemos, los tejidos que sostienen las venas en el recto y el ano pueden debilitarse y esto no hace más propensas/os a sufrir de hemorroides.

Cómo tratarlos y prevenirlos

• Comer alimentos ricos en fibra: frutas, verduras y cereales integrales.
• Beber agua, idealmente dos litros de agua al día.
• Evitar el alcohol y reducir la sal, evitar el picante y la cafeína
• Practicar deporte para que se active la circulación sanguínea y mejore el tránsito intestinal.
• Evitar realizar esfuerzos que impliquen la zona abdominal.

Con los consejos dados, puedes tratar las hemorroides leves; sin embargo, si se tratan de casos más serios, hemorroides Grado III o IV, es posible que necesites una intervención; entre el 5 y el 10% de las personas es sometida a una intervención, por eso es importante que las trates a tiempo.